Tengamos la seguridad en Cristo

En el Camino de la Vida nos vamos a encontrar tramos bien oscuros y no importa cuantas linternas llevemos nunca alumbraran como lo hace la verdadera Luz del mundo que por cierto no es de este mundo. En nuestro caminar tendremos hambre y sed física, pero lo que importa es que llevemos en nuestras alforjas Pan de Vida y el Agua que quita la sed del alma. Tengamos presente que no importa que cosas veamos en el camino, tengamos la seguridad de que "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: tu vara y tu cayado me infundirán aliento". Y cuando llegue a casa "En paz me acostaré, y así mismo dormiré porque solo tú, Jehová, me harás estar confiado". Bendecidos.