Para poderme defender de los ataques del enemigo, no usaré camisetas, ni camisas, ni pantalones caros, voy a usar la verdad y la cota de justicia; mi calzado no serán tenis de marca, ni zapatos finos ni de seguridad, sino el evangelio. No me pondré un chaleco antibalas, tampoco usaré un escudo policíaco, mi escudo será la fe para repeler y apagar los dardos de fuego del maligno; tampoco utilizaré gorras de ningún equipo para proteger mi cabeza, pero si el yelmo de salud, tampoco me amaré con armas forjadas por el hombre, si con la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.
Bueno creo que no importa como me vean los demás, voy feliz con un diseño exclusivo para cada buen cristiano, diseño confeccionado por el mejor... Dios.
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